La Policía ha intensificado el jueves 3 las medidas de seguridad en las inmediaciones del Tribunal Constitucional, con motivo de la inminente sentencia del proceso destitución del presidente Yoon Suk Yeol. Como parte del operativo, las autoridades han restringido el paso de vehículos y peatones en un radio de hasta 150 metros alrededor de la sede judicial, lo que ha provocado congestiones de tráfico en las vías adyacentes durante las primeras horas del día, dificultando el desplazamiento de numerosos ciudadanos hacia sus lugares de trabajo.

Los grupos de manifestantes concentrados en la zona también han tenido que interrumpir sus protestas. No obstante, las organizaciones contrarias al cese de Yoon han anunciado su intención de permanecer en las cercanías del tribunal hasta el viernes 4, fecha en la que está prevista la emisión del veredicto.

Por motivos de seguridad, varios colegios del área han decidido suspender las clases durante la jornada del fallo. Entre los centros afectados se encuentran 11 escuelas situadas en las proximidades de la corte.

En total, se prevé el despliegue de unos 14.000 agentes, junto con unidades adicionales que vigilarán otros puntos sensibles de la capital, como la Asamblea Nacional, la residencia presidencial en el barrio de Hannam-dong, la Oficina Presidencial en Yongsan y la Oficina del Primer Ministro.

Para el viernes 4, coincidiendo con la lectura de la resolución, se han convocado manifestaciones multitudinarias en la plaza de Gwanghwamun y en otras zonas del centro de Seúl, a poca distancia del Tribunal Constitucional.