El expresidente Yoon Suk Yeol incumplió su deber de salvaguardar la Constitución, según han dictaminado los magistrados del Tribunal Constitucional, quienes ratificaron por unanimidad su destitución el viernes 4 a las 11:22 de la mañana.

Según la sentencia, Yoon vulneró la carta magna al recurrir a fuerzas militares y policiales durante su intento fallido de imponer la ley marcial el pasado 3 de diciembre. Los jueces han concluido que estas acciones debilitaron el funcionamiento de instituciones como la Asamblea Nacional y atentaron contra los derechos fundamentales de la ciudadanía. En su resolución, el tribunal ha subrayado que el interés nacional en preservar el orden constitucional justifica ampliamente los posibles costes políticos y sociales derivados de la destitución.

La corte también ha considerado que la declaración de la ley marcial fue ilegal, al no concurrir una situación de emergencia nacional que la justificara. Además, los magistrados han rechazado el argumento de la defensa que afirmaba que el decreto tuvo un carácter simbólico o de mera advertencia. Para el Constitucional, este uso no se ajusta al propósito legal previsto para esta medida extraordinaria.

Por otro lado, el tribunal ha aceptado como fundamentos de destitución las acusaciones de que Yoon ordenó desalojar por la fuerza a los diputados reunidos en la Asamblea Nacional para impedir la votación sobre la anulación de la ley marcial. También ha considerado probadas las órdenes impartidas al Comando de Contrainteligencia Militar para detener a figuras del ámbito político y judicial.