El oficialismo y la oposición reaccionaron con rapidez el viernes 4 a la decisión del Tribunal Constitucional de destituir al expresidente Yoon Suk Yeol.
El partido gobernante, Poder del Pueblo, lamentó la resolución judicial, pero aseguró que la acata "con seriedad y humildad". El presidente de su comité de emergencia, Kwon Young Se, reconoció que la formación, como fuerza en el Gobierno, no cumplió de manera adecuada con sus funciones. En este sentido, asumió su parte de responsabilidad por no haber frenado de manera efectiva los repetidos "actos autoritarios" y "atropellos políticos" del exmandatario en una Asamblea Nacional —recordó— controlada por la oposición.
Kwon subrayó que en el partido son plenamente conscientes del dolor y la ira que muchas personas pudieron haber experimentado ante esta situación y afirmó que aceptarán con serenidad las críticas y el juicio de la ciudadanía. En su opinión, el país atraviesa un momento de gran dificultad, por lo que advirtió que no deben tolerarse actos de violencia ni acciones extremas bajo ninguna circunstancia. En este contexto, insistió en que la estabilidad del Ejecutivo es prioritaria y garantizó que su formación cumplirá su deber constitucional para superar la actual confusión y asegurar el funcionamiento estable del sistema de administración interina.
Por su parte, el Partido Democrático, principal fuerza opositora, celebró la decisión del tribunal. Su portavoz, Cho Seung Rae, agradeció el compromiso de los ciudadanos en esta "crisis nacional" y destacó que hoy es un día histórico en el que se defendió la Constitución y se preservó la democracia frente a los "actores anticonstitucionales".