Los aranceles recíprocos básicos del 10% a todas las importaciones entraron en vigor el sábado 5 (hora local) en Estados Unidos, mientras que las tarifas específicas por país se aplicarán a partir del miércoles 9.
Según fuentes del Gobierno estadounidense, más de 50 naciones han solicitado negociar dichos gravámenes. No obstante, la Casa Blanca mantiene su postura de no conceder moratorias ni periodos de gracia, aunque sí deja abierta la posibilidad de entablar negociaciones.
En esta línea, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, declaró que los aranceles recíprocos permanecerán vigentes "al menos por un tiempo". Respecto a las críticas dirigidas a la Administración del presidente Donald Trump por imponer tarifas incluso contra la isla Martillo (Argentina), una zona próxima a la Antártida con la que EEUU no mantiene intercambios comerciales, Lutnick explicó que la medida pretende bloquear cualquier posible ruta de exportaciones indirectas o a través de terceros países.
Asimismo, el secretario refutó las advertencias del sector financiero, que instó a Washington a considerar el riesgo de una recesión económica si persiste en la política arancelaria. Lutnick defendió la estrategia y argumentó que la economía nacional continúa avanzando, como demuestra la mejora de los indicadores de empleo.