El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reafirmado que no contempla establecer periodos de gracia en la aplicación de aranceles recíprocos.
Durante una rueda de prensa celebrada el lunes 7 (hora local) tras un encuentro con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, Trump descartó la posibilidad de suspender temporalmente la imposición de los gravámenes como parte de eventuales negociaciones comerciales con otros países. El mandatario subrayó que su Administración tiene ahora la oportunidad de reorganizar el mapa del comercio mundial, debido al creciente número de Gobiernos que solicitan iniciar conversaciones ante el serio impacto económico de las medidas.
Trump adelantó que dichas negociaciones darán lugar a acuerdos "más justos", en los que muchas naciones acabarán asumiendo cargas arancelarias superiores a las actuales, lo que, a su juicio, permitirá que EEUU "vuelva a ser una economía fuerte".
Respecto a China, el presidente criticó la decisión de Beijing de imponer tarifas del 34% a las importaciones de productos estadounidenses, como respuesta a las medidas de Washington. Además, advirtió de que podría imponer gravámenes de hasta el 50% si el Ejecutivo chino no las revoca.