El Banco de Corea ha señalado que modificar las regulaciones laborales para permitir que los ciudadanos continúen trabajando hasta los 65 años podría incrementar en 0,1% la tasa anual de crecimiento económico.
Así se desprende del informe publicado el martes 8 por el banco central, titulado "Población superenvejecida y empleo en la tercera edad". En él se estima que, si se permitiera legalmente a los ciudadanos trabajar de forma ininterrumpida hasta esa edad, el crecimiento económico podría aumentar entre un 0,9% y un 1,4% a lo largo de la próxima década, lo que equivaldría a un incremento de 0,1 puntos por año.
A partir de este análisis, el Banco de Corea insta a implementar reformas que faciliten el empleo de las personas mayores una vez superada la actual edad legal de jubilación, establecida en 60 años.
El informe subraya, además, que, en lugar de retrasar oficialmente la edad de jubilación —lo que podría provocar efectos adversos, como una reducción de las oportunidades laborales para los jóvenes—, sería más conveniente fomentar el reempleo tras la jubilación, siguiendo el modelo aplicado por Japón. Este país, que enfrenta el envejecimiento de su población desde hace décadas, estableció en 1998 una hoja de ruta para promover la continuidad laboral, una estrategia que ha venido aplicando de manera gradual durante casi treinta años.