El Gobierno presentó el miércoles 9 un paquete de medidas urgentes para respaldar a la industria automotriz nacional, tras la entrada en vigor, el pasado 3 de abril, de un arancel del 25 % sobre las importaciones de automóviles a Estados Unidos.

La imposición de las nuevas tarifas ha generado una gran preocupación en el sector, dado que más de la mitad de las exportaciones automotrices surcoreanas tienen como destino el mercado estadounidense. Según estimaciones de centros de investigación privados, el impacto de este arancel podría traducirse en una reducción de aproximadamente 6.500 millones de dólares en las exportaciones del sector.

En respuesta, el Gobierno ha decidido ampliar el financiamiento público destinado a la industria automotriz, pasando de 13 a 15 billones de wones, y ha dejado abierta la posibilidad de incrementar dicha cifra si las circunstancias así lo requieren.

Asimismo, Hyundai y Kia, en colaboración con el sistema financiero, pondrán en marcha un programa conjunto valorado en un billón de wones para apoyar a las empresas proveedoras mediante préstamos, garantías y emisión de bonos.

Con el objetivo de contrarrestar la posible disminución de las exportaciones, el Ejecutivo también implementará medidas para dinamizar el mercado interno. Entre ellas destaca la extensión hasta finales de año de los subsidios para la compra de vehículos eléctricos, así como la posible prórroga del beneficio fiscal que reduce el impuesto al consumo en la adquisición de coches nuevos.

El plan contempla, además, una ampliación de los incentivos fiscales para las empresas que realicen inversiones en investigación, desarrollo y equipamiento industrial.

El Gobierno ha subrayado que continuará monitorizando el impacto de los aranceles y el avance de las negociaciones con la Casa Blanca, y que adoptará medidas adicionales si la situación así lo exige.