El presidente en funciones, Han Duck Soo, ha instado a los ministros a realizar el máximo esfuerzo para que durante la pausa de 90 días anunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la imposición de nuevos aranceles recíprocos, Corea logre reducir la carga que estos gravámenes suponen para su economía y su industria.
Durante una reunión interministerial celebrada el jueves 10, Han destacó la decisión de Trump de suspender temporalmente las tarifas adicionales que elevaban la tasa hasta el 25% y aclaró que, por el momento, los productos coreanos solo enfrentan los aranceles recíprocos básicos del 10%.
El presidente interino explicó que, a la hora de fijar los aranceles, Washington tiene en cuenta factores como el nivel de gravamen aplicado por las autoridades aduaneras de Seúl a las importaciones, así como los impuestos gubernamentales, las barreras no arancelarias y otros elementos, como los controles sanitarios e higiénicos. En este contexto, Han subrayó que existe una amplia gama de aspectos que deben ser revisados y negociados, incluida una posible flexibilización de las regulaciones vigentes en Corea, lo que podría beneficiar tanto a las empresas nacionales como a las extranjeras que operan en el país.