Corea del Sur y Estados Unidos llevaron a cabo el martes 15 un ejercicio aéreo conjunto en el que participó un bombardero estratégico estadounidense B-1B, según ha informado el Ministerio de Defensa.
La maniobra tuvo como objetivo demostrar de manera periódica la capacidad de disuasión ampliada de EEUU frente a las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte. Asimismo, buscó reforzar la interoperabilidad entre las fuerzas aéreas de Seúl y Washington y evidenciar su capacidad conjunta de respuesta ante posibles provocaciones.
Las autoridades surcoreanas subrayaron que este tipo de operaciones se llevarán a cabo con mayor frecuencia para fortalecer la cooperación en el marco de la alianza bilateral y mejorar la preparación frente a los desafíos que plantea Pyongyang.
El B-1B es uno de los tres principales bombarderos estratégicos de EEUU. Con capacidad para recorrer largas distancias a alta velocidad, puede desplazarse desde la base estadounidense en Guam hasta la península coreana en aproximadamente dos horas.
Desde comienzos de año, activos estratégicos estadounidenses como el B-1B y portaaviones de propulsión nuclear han sido desplegados de forma mensual en la región, una medida que ha sido duramente criticada por el regimen norcoreano, que ha amenazado con adoptar contramedidas estratégicas en respuesta.