La Asamblea Nacional ha aprobado el jueves 17 la enmienda al Estatuto del Tribunal Constitucional que impide al presidente interino ejercer la facultad de nombrar magistrados, una prerrogativa reservada al jefe de Estado.
La reforma, de carácter parcial, fue adoptada en una sesión plenaria con la participación de 294 legisladores. De ellos, 188 votaron a favor y 106 en contra. Los diputados del partido Poder del Pueblo se opusieron o se abstuvieron, con la excepción del legislador Kim Sang Wook, quien dio su voto favorable al texto.
El cambio principal introducido por la enmienda es la imposición de un plazo de siete días para que el presidente de la nación nombre a los magistrados del Tribunal Constitucional seleccionados por la Asamblea Nacional y el Tribunal Supremo. En caso de que el nombramiento no se produzca dentro del plazo establecido, los candidatos se considerarán designados automáticamente.
Asimismo, la enmienda prevé la extensión automática del mandato de los jueces cuyos sucesores aún no hayan sido ratificados. También limita las atribuciones del presidente en funciones, quien ya no podrá proponer ni nombrar magistrados por iniciativa propia. Su papel se reduce a confirmar únicamente a los candidatos aprobados por la Asamblea Nacional y el presidente del Tribunal Supremo.