La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), agencia de la ONU encargada de la seguridad aérea, ha desestimado la solicitud de Corea del Norte para investigar la supuesta incursión de un dron surcoreano en su espacio aéreo.
En febrero, Pyongyang acusó a Seúl de haber enviado un dron a su territorio con el propósito de lanzar panfletos de propaganda. En respuesta, el régimen norcoreano solicitó a la OACI una investigación, alegando que el hecho constituía una violación del acuerdo internacional que prohíbe el sobrevuelo de aeronaves no tripuladas sin la autorización expresa del país afectado.
El caso fue examinado el 1 de abril durante una reunión a puerta cerrada del consejo de la OACI, compuesto por 36 Estados miembros. Tras revisar la denuncia, el organismo concluyó que no era necesario tomar ninguna medida, al considerar que Corea del Norte no aportó pruebas suficientes que respaldasen su acusación.
Según fuentes diplomáticas, la falta de evidencias no fue el único factor que influyó en la decisión. También pesaron los antecedentes del régimen norcoreano, señalado en múltiples ocasiones por incumplir normas internacionales y poner en riesgo la seguridad de la aviación civil.