Estados Unidos sostiene que Corea del Norte mantiene un programa de armas biológicas desde al menos la década de 1960, según se desprende del último informe del Departamento de Estado sobre desarme y no proliferación, publicado el 16 de abril.
El documento recoge la evaluación que realiza Washington sobre el arsenal de Pyongyang, y subraya que el régimen norcoreano viola los artículos 1 y 2 de la Convención sobre Armas Biológicas. Según el informe, el Gobierno estadounidense da por hecho que Corea del Norte no solo posee armas biológicas desde hace décadas, sino que también dispone de la capacidad tecnológica para producir virus, bacterias y toxinas con fines militares de manera autónoma.
Además, el texto advierte de que el régimen norcoreano ha alcanzado un nivel avanzado en la manipulación genética de material biológico, con técnicas sofisticadas como las conocidas "tijeras genéticas".
En relación con su programa nuclear, la Casa Blanca apunta que, en caso de llevar a cabo un séptimo ensayo, este tendría lugar en el sitio de pruebas nucleares de Punggye-ri.