La caída accidental de contenedores de armamento y tanques de combustible desde un avión KA-1 equipado con sistema de alerta temprana y control aerotransportado fue provocada por un error del copiloto, según confirmó la Fuerza Aérea el lunes 21.

El incidente tuvo lugar el 18 de abril, cuando el copiloto, al intentar regular la calefacción de la cabina, presionó por error el botón de emergencia situado sobre la rejilla de ventilación. Su intención era reducir el flujo de aire caliente que le llegaba directamente a los ojos, pero en su lugar activó el sistema de liberación de emergencia de carga externa. Como consecuencia, se desprendieron dos contenedores de armamento, cada uno con una ametralladora y 250 balas de calibre 12,7 milímetros, así como dos tanques de combustible externos.

Las autoridades militares han recuperado ya los contenedores, las armas y la mayor parte de las municiones, aunque continúa la búsqueda de los proyectiles restantes y de los tanques de combustible. En cuanto al copiloto implicado, la Fuerza Aérea indicó que será sometido a un comité disciplinario y que las posibles sanciones se determinarán una vez concluidas las investigaciones internas.