Corea del Sur y China celebraron el miércoles 23 en Seúl la tercera ronda de su diálogo bilateral sobre cooperación marítima, centrado en las tensiones por las instalaciones construidas por Beijing en el mar Amarillo, dentro de la Zona Marítima Provisional (PMZ), donde se superponen las zonas económicas exclusivas de ambos países.

El Gobierno chino ha erigido en esa área varias estructuras, entre ellas las plataformas Shenlan 1, en 2018, y Shenlan 2, en 2024, presentadas como construcciones destinadas a la acuicultura en aguas profundas. En 2022 añadió otra con apariencia de instalación petrolera, que describió como parte de un sistema de gestión marítima.

La situación se tensó aún más en febrero pasado, cuando Corea del Sur intentó llevar a cabo una inspección en la zona, pero fue bloqueada por patrullas chinas, lo que derivó en un enfrentamiento entre las guardias costeras de los dos países.

Beijing sostiene que se trata de estructuras inofensivas, pero Seúl critica la ausencia de consulta previa y considera que restringir el acceso surcoreano vulnera los principios de cooperación en espacios compartidos, además de representar un riesgo para la seguridad marítima.