La percepción de las empresas coreanas sobre la situación económica actual y futura ha experimentado una ligera mejora, aunque predomina aún el pesimismo, especialmente entre los sectores exportadores, debido a la política arancelaria agresiva de Estados Unidos.

Así lo refleja el Índice de Sentimiento Corporativo (BSI) publicado por el Banco de Corea, que en abril alcanzó los 87,9 puntos, lo que supone un incremento de 1,2 unidades respecto al mes anterior y marca el segundo mes consecutivo de subida. Sin embargo, este valor todavía se sitúa por debajo del umbral de los 100 puntos, lo que indica que la mayoría de las empresas mantiene una visión negativa sobre la coyuntura económica.

El banco central advierte que, pese al repunte del indicador, el entorno económico sigue siendo desfavorable para la industria nacional, sobre todo para la manufactura, con la excepción del sector de los semiconductores. Además, la institución señala que persisten las incertidumbres de cara al próximo mes.

Uno de los principales factores de preocupación son los aranceles estadounidenses, que generan inquietud incluso en industrias no directamente afectadas, ante el temor de que puedan tener un impacto negativo más amplio sobre la economía coreana.