El equipo legal del expresidente Moon Jae In ha criticado con dureza la imputación presentada por la Fiscalía por un presunto delito de soborno y ha asegurado que la decisión es una maniobra con motivaciones políticas.
Según el ministerio público, el yerno de Moon trabajó en una aerolínea vinculada a un exdiputado que dirigía una agencia pública, recibiendo un salario y beneficios que podrían interpretarse como una forma de compensación indebida. La acusación sospecha que dicho empleo fue concedido como recompensa por un supuesto favor político.
La defensa, sin embargo, sostiene que el expresidente no estaba al tanto del puesto de su yerno ni intervino en su contratación, y estima que calificar como soborno un sueldo legal carece de fundamento jurídico.
Además, ha denunciado que la imputación fue presentada sin esperar la declaración escrita de Moon, que se encontraba en preparación, y sin que se hubieran agotado todas las diligencias de investigación.
Los abogados han subrayado que los fiscales no detallan qué acción concreta cometió el exmandatario, pero aun así lo acusan de abuso de poder, lo que consideran daña gravemente su reputación.
Para la defensa, todo forma parte de una estrategia política para llevar a juicio tanto a Moon como al expresidente Yoon Suk Yeol de forma simultánea, coincidiendo con las elecciones anticipadas convocadas tras la destitución de este último, previstas para el próximo 3 de junio.