El Gobierno contempla la posibilidad de instalar una base de investigación oceanográfica en el mar Amarillo, como respuesta a una estructura de acero construida en esas aguas por las autoridades chinas de manera unilateral y sin consulta previa, concretamente en la Zona Marítima Provisional (PMZ).

La PMZ es un área donde se superponen las zonas económicas exclusivas de Corea del Sur y China. Según un acuerdo bilateral, en estas aguas solo se permite el acceso de embarcaciones pesqueras y la gestión conjunta de los recursos marinos, quedando prohibidas actividades como la construcción de infraestructuras. Sin embargo, Beijing levantó en el área varias instalaciones de gran tamaño, alegando que están destinadas a actividades de acuicultura, en contravención del acuerdo vigente con Seúl.

En cuanto a la propuesta de instalar una base oceanográfica, el ministro de Relaciones Exteriores, Cho Tae Yul, declaró el lunes 28, durante una sesión del Comité Especial de Presupuestos y Cuentas de la Asamblea Nacional, que se trata de una de las alternativas actualmente en estudio por las autoridades competentes. No obstante, precisó que la decisión final deberá tener en cuenta varios factores, como la viabilidad económica. Además, añadió que será necesario evaluar si, en caso de construir una estructura en la PMZ, sería más conveniente destinarla a la investigación o a otros fines.