El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomará medidas destinadas a aliviar la carga arancelaria sobre los automóviles, según ha informado la agencia de noticias Reuters.
De acuerdo con este medio, la Casa Blanca planea flexibilizar algunas tarifas aplicadas a los repuestos fabricados en el extranjero, aunque sean utilizados en la producción de vehículos dentro del territorio estadounidense. Asimismo, evitará la doble imposición de gravámenes sobre coches importados. Esta postura, más conciliadora respecto a la política comercial mantenida hasta ahora por Washington, refleja las preocupaciones manifestadas por fabricantes y trabajadores del sector automotriz, quienes temen que los elevados aranceles puedan afectar negativamente la producción de vehículos y la gestión de negocios relacionados en el país.
En este contexto, el secretario de Comercio de EEUU, Howard Lutnick, subrayó que la relación con los fabricantes de automóviles y los trabajadores del sector es una prioridad para Trump.