Estados Unidos ha expresado su profundo malestar tras la difusión de un vídeo por parte del Gobierno ruso en el que se muestra a soldados norcoreanos participando en una operación militar en la región de Kursk, al oeste de Rusia.
En una rueda de prensa celebrada el martes 29 (hora local), el Departamento de Estado estadounidense afirmó que la implicación de países como Corea del Norte está contribuyendo a prolongar la guerra en Ucrania, y subrayó que estos actores deben asumir su responsabilidad por ello.
Washington exigió la retirada inmediata de cualquier contingente norcoreano desplegado en apoyo a las fuerzas rusas, así como el fin de las ayudas que Moscú está proporcionando a Pyongyang a cambio. En este sentido, denunció que dicha colaboración bilateral viola directamente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que prohíben expresamente cualquier tipo de asistencia militar al régimen.
La Casa Blanca advirtió además que, si no se producen avances en este ámbito, reconsiderará su papel como mediador en el conflicto.
A pesar de las advertencias, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, no ha mostrado señales de dar marcha atrás. En declaraciones recientes, agradeció públicamente el apoyo del líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, y llegó a sugerir la participación de sus soldados en el desfile militar del Día de la Victoria, que se celebrará en Moscú el próximo 9 de mayo.
El Kremlin incluso ha dejado abierta la posibilidad de condecorar a militares norcoreanos que hayan intervenido en la defensa de Kursk.