Más de 4.700 soldados norcoreanos han muerto o resultado heridos tras ser desplegados en la guerra entre Rusia y Ucrania, incluidos aproximadamente 600 fallecidos, según ha estimado el Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) de Corea del Sur.
La cifra fue revelada el miércoles 30 durante una sesión a puerta cerrada del Comité de Inteligencia de la Asamblea Nacional. De acuerdo con el informe presentado, Corea del Norte envió aproximadamente 15.000 efectivos a territorio ruso en dos fases, de los cuales una proporción significativa ha sufrido bajas.
Entre los heridos, alrededor de 2.000 fueron repatriados entre enero y febrero por vía aérea y ferroviaria. Actualmente, estos militares se encuentran en aislamiento en distintas zonas del país, incluida Pyongyang. En cuanto a los muertos, las autoridades surcoreanas señalaron que los cuerpos fueron cremados en Rusia antes de su retorno.
El NIS también indicó que la intensidad de los combates disminuyó tras la recuperación de la región de Kursk por parte del Ejército ruso en marzo. No obstante, advirtió de que la prolongación del despliegue ha generado problemas de disciplina entre los soldados norcoreanos, como el consumo excesivo de alcohol y robos.
En cuanto a un posible tercer envío de tropas, los servicios de inteligencia de Seúl aseguraron que, aunque no se han detectado movimientos concretos hasta el momento, Pyongyang ha dejado abierta esa posibilidad en documentos oficiales y ha intensificado el entrenamiento de sus fuerzas especiales.