La unidad especial de la Fiscalía que investiga el intento fallido del expresidente Yoon Suk Yeol de imponer la ley marcial presentó el jueves 1 una nueva acusación formal en su contra, esta vez por presunto abuso de autoridad. La medida se ha adoptado sin solicitud de detención preventiva.
En enero pasado, cuando Yoon aún ocupaba la presidencia, los fiscales ya lo habían imputado por supuesta rebelión, dado que este cargo no está amparado por la inmunidad penal que protege a los mandatarios en ejercicio.
Tras su destitución, el ministerio público ha decidido incorporar el delito de abuso de autoridad, inicialmente descartado por motivos constitucionales. Con esta nueva imputación, el expresidente deberá afrontar ambos cargos en el proceso judicial.