La Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha defendido su política comercial ante las críticas por las posibles pérdidas que enfrentarían las empresas automotrices nacionales debido a los aranceles estadounidenses. A este respecto, atribuyó la responsabilidad a otros países, entre ellos Corea del Sur.
En una rueda de prensa celebrada el jueves 1 (hora local), el subdirector del Gabinete de Políticas de la Casa Blanca, Stephen Miller, afirmó que la caída de la cuota global de mercado de los automóviles fabricados en EEUU se debe a la falta de apertura de los mercados extranjeros.
Según Miller, países como Corea, Japón y los miembros de la Unión Europea han limitado el acceso de los vehículos estadounidenses a sus respectivos mercados. A su juicio, estas restricciones han contribuido a generar déficits comerciales anuales de miles de millones de dólares en el sector automotor. En este sentido, subrayó que esta situación es inaceptable desde la perspectiva del comercio justo.