La Casa Blanca ha aclarado que aún no se ha tomado una decisión respecto al plan del presidente Donald Trump sobre imponer un arancel del 100% a las películas extranjeras y rodadas fuera de Estados Unidos.
La Presidencia estadounidense declaró que todas las opciones están sobre la mesa y bajo revisión por parte de las autoridades responsables, sin llegar a una conclusión definitiva.
Ante este anuncio, muchos especulan que Trump podría estar moderando su política arancelaria, en el caso específico del gravamen sobre el cine, debido al feroz rechazo de la industria que opina que las productoras de Hollywood serán gravemente afectadas si otras naciones, en represalia, aplican también aranceles a las películas estadounidenses. También se ha señalado que en la actualidad es complejo clasificar un filme como película extranjera, dado que muchas son coproducciones y a menudo los rodajes se llevan a cabo en varios países.
Lo que sí se acelera es la política de Washington contra los indocumentados. Al respecto, las autoridades migratorias locales adelantaron que a los extranjeros en situación ilegal que por iniciativa propia abandonen el territorio estadounidense, les ofrecerán no solo el billete de avión que necesitan, sino también mil dólares para que puedan cubrir los gastos de viaje.