Corea del Sur y la Unión Europea (UE) han reafirmado su compromiso de reforzar la cooperación bilateral para garantizar la seguridad económica, en un contexto marcado por la persistente inestabilidad en las cadenas de suministro globales y el aumento de los riesgos geopolíticos.
Durante la 21ª sesión del Comité Conjunto Corea del Sur-UE, celebrada el miércoles 7 en Bruselas (Bélgica), ambas partes discutieron temas de interés común y acordaron intensificar la comunicación, así como ampliar la colaboración en políticas relacionadas con el abastecimiento de recursos estratégicos, especialmente de minerales críticos.
Seúl solicitó al bloque comunitario garantías que aseguren una competencia justa para las empresas coreanas en el mercado europeo y subrayó la necesidad de evitar desventajas provocadas por medidas comerciales o medioambientales, como el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM). La petición se enmarca en el contexto de las restricciones impuestas por Bruselas tras los aranceles estadounidenses sobre el acero y el aluminio, que redujeron en un 15% el volumen de productos siderúrgicos de terceros países que pueden ingresar en la UE libres de tarifas.