El Instituto de Desarrollo de Corea (KDI) ha pronosticado que, en el horizonte de 2040, la economía surcoreana registrará un crecimiento del 0%, reflejo de una tendencia de desaceleración prolongada.
Según un informe de la institución, el ritmo de expansión económica de Corea continuará debilitándose, con una tasa de crecimiento potencial que se mantendría en torno al 1,5% durante los próximos cinco años. Esta previsión supone una revisión a la baja de 0,4 puntos respecto a las estimaciones realizadas en 2022.
El KDI vaticina que el crecimiento potencial seguirá disminuyendo gradualmente: se situaría en torno al 0,7% durante la década de 2030 y apenas alcanzaría el 0,1% en 2040. Entre los factores que explican esta ralentización figuran el acusado descenso de la población, el envejecimiento demográfico y la consiguiente reducción de la población activa.
El estudio contempla, además, un escenario aún más pesimista. Si se agrava la disputa comercial y tecnológica entre China y Estados Unidos y se retrasan las reformas estructurales en la economía nacional, Corea podría enfrentarse incluso a una contracción económica.
Ante esta perspectiva, el KDI subraya la urgencia de impulsar la productividad a través de una transformación estructural de la economía, adaptándola a las nuevas exigencias globales y fomentando la innovación en los sistemas de gestión empresarial.