Corea del Sur, Estados Unidos y Japón mantuvieron consultas telefónicas el jueves 8 para analizar el lanzamiento de misiles balísticos realizado por Corea del Norte en la mañana del mismo día, así como para coordinar posibles respuestas conjuntas.
Las autoridades de los tres países condenaron enérgicamente el ensayo norcoreano y subrayaron que el lanzamiento constituye una violación de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En este sentido, reafirmaron su compromiso de vigilancia sobre Pyongyang ante la posibilidad de nuevas provocaciones y destacaron la importancia de una cooperación estrecha para contrarrestar cualquier amenaza futura.
El Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas surcoreanas informó que el régimen norcoreano disparó varios misiles balísticos de corto alcance desde la zona de Wonsan, con dirección al mar del Este. Los proyectiles alcanzaron una trayectoria máxima de aproximadamente 800 kilómetros.