La ciudadana surcoreana Lee Ok Seon, víctima de la esclavitud sexual impuesta por el Ejército imperial japonés durante la Segunda Guerra Mundial, falleció el domingo 11 a los 97 años de edad.
Nacida en Busan en 1928, Lee fue llevada por la fuerza a China cuando tenía solo 15 años. Allí fue sometida a explotación sexual por parte de soldados japoneses durante aproximadamente tres años.
Tras la liberación de Corea en 1945, permaneció en China durante varias décadas y no fue hasta el año 2000 cuando pudo regresar definitivamente a su país natal. Desde entonces, fue inscrita oficialmente en el registro gubernamental de víctimas coreanas de esclavitud sexual.
Lee se convirtió en una figura activa en la defensa de los derechos humanos, participando en diversas campañas para exigir una disculpa formal y una compensación legal por parte de Japón.
Con su fallecimiento, siguen con vida solamente seis de las 240 mujeres reconocidas oficialmente por el Gobierno coreano como víctimas de la esclavitud sexual durante la ocupación japonesa.