El expresidente Yoon Suk Yeol compareció el lunes 12 ante el Tribunal del Distrito Central de Seúl en la tercera audiencia del juicio en su contra por presunta rebelión. Durante la sesión testificaron varios altos mandos militares, entre ellos el asistente del jefe del Comando de Defensa de la Capital, Oh Sang Bae.
En su declaración, Oh aseguró haber escuchado en varias ocasiones conversaciones telefónicas mantenidas la noche del 3 de diciembre entre Yoon y el entonces comandante de Defensa de la Capital, Lee Jin Woo, tras la proclamación de la ley marcial. Según su testimonio, el exmandatario ordenó a las tropas irrumpir por la fuerza en la sala plenaria de la Asamblea Nacional y expulsar a los diputados, incluso derribando puertas y amenazando con armas en caso de resistencia.
Oh añadió que, ante la aparente perplejidad de Lee, quien no respondió en un primer momento, Yoon insistió reiteradamente en la instrucción. Según el testigo, en una cuarta llamada, el expresidente le indicó que no se detuviera ni siquiera si el Parlamento votaba a favor de revocar la ley marcial, recalcando que él podía volver a promulgarla cuantas veces fuera necesario.
El militar también relató que, tras los sucesos del 3 de diciembre, confió en que Yoon asumiría su responsabilidad y actuaría conforme a la legalidad vigente. Sin embargo, tras conocer las palabras del exmandatario en la rueda de prensa posterior a los hechos, expresó su decepción al interpretar que mostró una total falta de consideración hacia quienes tuvieron que acatar sus órdenes.
Por su parte, la defensa de Yoon cuestionó la fiabilidad del testimonio. En su intervención, subrayó que Oh no mantuvo comunicación directa con el expresidente y que sus afirmaciones se basan en lo que escuchó de terceros o cree haber oído.