Varios exfuncionarios del Departamento de Defensa de Estados Unidos consideran que Corea del Sur debería asumir un papel más activo en la seguridad de la región del Indo-Pacífico y prevén que la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, intensificará este tipo de demandas para contrarrestar la creciente influencia de China.
Durante un acto celebrado el martes 13 (hora local) por el Instituto de Investigación en Seguridad del Indo-Pacífico (IIPS), el exsubsecretario de Defensa para Asuntos de Seguridad en la región Randall Schriver afirmó que la nueva estrategia que prepara el gabinete de Trump podría incluir fórmulas de cooperación más estrechas con Seúl, destinadas a reforzar la posición de Washington frente a Beijing.
Según Schriver, este enfoque no solo pretende mejorar la preparación militar conjunta ante posibles provocaciones de Corea del Norte, sino que también contempla una mayor flexibilidad en el despliegue de tropas estadounidenses en la península coreana. El objetivo sería ampliar la capacidad de respuesta de EEUU y sus aliados ante los crecientes desafíos en el Indo-Pacífico.