Estados Unidos ha decidido extender por un año adicional la prohibición de que sus ciudadanos viajen a Corea del Norte. La medida estará en vigor hasta el 31 de agosto de 2026, según anunció el Departamento de Estado.
La renovación de la normativa se fundamenta en los riesgos persistentes que enfrentan los viajeros estadounidenses, como la posibilidad de detención arbitraria y prolongada por parte de las autoridades norcoreanas.
Esta política se aplica desde septiembre de 2017, tras el caso del estudiante Otto Warmbier, que fue arrestado durante un viaje turístico a Corea del Norte y permaneció 17 meses en custodia. Warmbier regresó a su país en estado vegetativo y falleció pocos días después. Desde entonces, la restricción ha sido prorrogada anualmente.