El nuevo destructor de 5.000 toneladas construido recientemente por Corea del Norte resultó dañado durante su ceremonia de botadura, celebrada el miércoles 21 en un astillero de la ciudad portuaria de Cheongjin.
Según informó el jueves 22 la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA), el incidente se produjo cuando la plataforma que sostenía la popa del buque se desprendió antes que la de la proa, lo que provocó un desequilibrio al momento de lanzarlo al mar.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, presenció el accidente en el lugar y lo calificó de "inaceptable", atribuyéndolo a un descuido operativo, una grave falta de responsabilidad y a "prácticas empiristas carentes de base científica". Kim ordenó la reparación inmediata del destructor y urgió a completar su construcción antes de las sesiones plenarias del Comité Central del Partido de los Trabajadores, previstas para junio.