La Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dejado abierta la posibilidad de ampliar a otras universidades la medida que actualmente impide a Harvard aceptar estudiantes internacionales.
En una entrevista concedida el jueves 22 (hora local) a la cadena Fox News, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, indicó que se están evaluando acciones similares contra instituciones académicas como Columbia. Esta iniciativa forma parte de un mensaje más amplio dirigido a los centros educativos para que corrijan lo que la Casa Blanca considera comportamientos inapropiados.
Según el Departamento de Seguridad Nacional, Harvard ha perdido su certificación en el Student and Exchange Visitor Program (SEVP), el programa federal que regula la movilidad internacional y el intercambio estudiantil. Esta restricción impide a la universidad admitir alumnado del exterior.
El SEVP, gestionado por el propio departamento, es esencial para que las instituciones puedan emitir documentos clave como el formulario I-20, indispensable para obtener un visado de estudios en EEUU.
Las autoridades justificaron la decisión alegando que Harvard ha tolerado conductas violentas por parte de alumnos con posturas antisemitas, muchos de ellos de origen extranjero. La universidad, sin embargo, ha calificado la política adoptada de ilegal y ha reiterado su compromiso con la diversidad académica, destacando que acoge a estudiantes y docentes de más de 140 países.