El Ministerio de Comercio, Industria y Energía ha encargado al Instituto Coreano de Políticas Económicas Internacionales (KIEP) un estudio para evaluar los posibles efectos económicos del diálogo comercial en curso con Estados Unidos. Estas conversaciones incluyen asuntos como las barreras no arancelarias y el equilibrio en la balanza comercial bilateral.

La iniciativa surge tras la segunda ronda de consultas técnicas celebrada en Washington entre los días 20 y 22 de mayo, durante la cual la Administración estadounidense presentó una serie de demandas concretas. Entre ellas se encuentran la eliminación de restricciones a la importación de carne de vacuno, el aumento de la cuota arancelaria para el arroz, la revisión de las normativas sobre emisiones de vehículos importados, la supresión de requisitos de transferencia de tecnología en contratos de defensa y la autorización para exportar datos a través de Google Maps, entre otros puntos.

Aunque aún no se han iniciado negociaciones formales, el Gobierno se prepara para diversos escenarios ante la expiración, el 8 de julio, del periodo de suspensión de los aranceles recíprocos por parte de la Casa Blanca.

En el actual contexto político, marcado por las elecciones presidenciales del 3 de junio, está previsto que las decisiones relacionadas con cuestiones especialmente sensibles queden en manos del próximo Ejecutivo.