El presidente Lee Jae Myung ha cumplido el miércoles 11 su primera semana al frente del Gobierno, marcada por un enfoque centrado en la estabilidad institucional y la gestión práctica, tras asumir el cargo de forma inmediata y sin un período de transición.
En un contexto de fuerte agitación social tras la fallida ley marcial y la destitución del expresidente Yoon Suk Yeol, Lee ha optado por evitar cambios drásticos y ha priorizado la continuidad administrativa. En esta línea, ha mantenido en sus puestos a la mayoría de los ministros del anterior Ejecutivo, con la única designación de Kim Min Seok como primer ministro.
El nuevo mandatario también ha completado con celeridad los principales nombramientos en la Oficina Presidencial y ha elegido nuevos viceministros en Economía, Relaciones Exteriores e Industria, en línea con su intención de actuar sin demora ante los retos más urgentes del país.
Durante esta primera semana, Lee ha reducido al mínimo su agenda pública y se ha concentrado en reuniones de emergencia destinadas a contener la inflación y elaborar un presupuesto suplementario. En una muestra de su atención a los problemas cotidianos de la ciudadanía, ha mencionado incluso el precio de los fideos instantáneos como ejemplo de su compromiso con el bienestar de los hogares.
En el ámbito internacional, ha sostenido conversaciones con los líderes de Estados Unidos, Japón y China, y se prepara para participar en la próxima cumbre del G7, que se celebrará en Canadá. Estas acciones apuntan a una estrategia exterior pragmática desde el inicio de su mandato, volcado en afrontar con realismo los desafíos económicos y diplomáticos globales.