La Casa Blanca ha confirmado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está dispuesto a reanudar las conversaciones con el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, en un esfuerzo por impulsar las relaciones bilaterales, como ya ocurrió durante su primer gobierno, cuando ambos celebraron una cumbre en Singapur en 2018.
La portavoz del Ejecutivo, Karoline Leavitt, declaró el miércoles 11 (hora local) que el mandatario se muestra abierto a intercambiar correspondencia como vía para facilitar la comunicación entre Washington y Pyongyang. Leavitt no desmintió la información publicada recientemente por el medio estadounidense NK News, especializado en asuntos norcoreanos, según la cual una carta remitida por Trump a Kim con el objetivo de reactivar los canales de diálogo fue rechazada en Nueva York por representantes diplomáticos del régimen.
La Administración estadounidense, no obstante, ha reiterado la voluntad del presidente de mantener contacto con su homólogo norcoreano, con vistas a una eventual mejora de los vínculos entre ambos países.
Durante el primer mandato de Trump, la correspondencia con Kim fue una herramienta clave del acercamiento entre EEUU y Corea del Norte. Los dos líderes se enviaron más de una veintena de misivas antes y después de su encuentro en Singapur. Sin embargo, desde el comienzo de su segunda etapa en la Casa Blanca, los intentos del dirigente por retomar el trato no han registrado avances significativos.
En paralelo, el medio digital Axios reveló en mayo pasado que Washington está buscando sostener consultas extraoficiales con Pyongyang con el fin de restablecer el diálogo. No obstante, estas iniciativas parecen no estar dando resultados concretos en el actual contexto geopolítico, marcado por el fortalecimiento de los lazos entre Corea del Norte y Rusia, la guerra en Ucrania y otras prioridades de la agenda exterior estadounidense, como lograr un alto el fuego en Gaza o progresar en las negociaciones nucleares con Irán.