El presidente Lee Jae Myung visitó el miércoles 11 la sede de la Bolsa de Valores de Corea del Sur, en lo que constituye su primera actividad pública centrada en el ámbito económico desde que asumió el cargo. Durante su campaña electoral, el mandatario había prometido impulsar el índice de referencia, el KOSPI, por encima de los 5.000 puntos.
En su intervención, Lee atribuyó la subvaloración del mercado de acciones surcoreano a la desconfianza de los inversores, por lo que subrayó la necesidad de erradicar las prácticas desleales y la falta de transparencia en el sistema bursátil. En ese sentido, propuso endurecer las sanciones contra quienes infrinjan la ley y planteó la expulsión inmediata de quienes sean sorprendidos manipulando precios u operando de forma ilícita, así como la confiscación de las ganancias obtenidas a través de estas conductas.
Respecto a las ventas en corto, el presidente reconoció el malestar que este mecanismo genera entre los minoristas. No obstante, afirmó que no es viable suprimirlo por completo, aunque sí se adoptarán medidas más estrictas para prevenir su uso con fines especulativos o fraudulentos.