La Asamblea General de la ONU adoptó el jueves 12 (hora local) una resolución que reclama un alto el fuego inmediato e incondicional entre Israel y el grupo armado palestino Hamás, así como el acceso sin restricciones de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.

De los 193 Estados miembros que participaron en la votación, 149 respaldaron la iniciativa, superando ampliamente la mayoría de dos tercios requerida. Estados Unidos, Israel y otros diez países votaron en contra, mientras que 19 se abstuvieron.

El texto aprobado incluye demandas como la liberación inmediata de los rehenes en poder de Hamás en Gaza, el retorno de los prisioneros palestinos detenidos por Israel y la retirada total de las fuerzas israelíes del enclave.

Asimismo, la resolución condena enérgicamente el uso del hambre como método de guerra contra la población civil, la denegación del acceso a la ayuda humanitaria y las restricciones impuestas al suministro de bienes esenciales, en referencia al bloqueo de Israel sobre Gaza.

La decisión de la Asamblea General se produce tras el fracaso del Consejo de Seguridad, que no logró aprobar una resolución similar la semana pasada debido al veto de Estados Unidos.

Corea del Sur, que ya había votado a favor de la propuesta en el Consejo, reiteró su respaldo durante la nueva votación.

Aunque las resoluciones de la Asamblea General no tienen carácter jurídicamente vinculante, reflejan la posición política mayoritaria de los Estados miembros y poseen un peso considerable en el ámbito diplomático internacional.