El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, anunció el miércoles 18 (hora local) una actualización en los criterios relativos al gasto de defensa vinculado a los aliados del país.
En su intervención en una audiencia del Comité de Servicios Armados del Senado, Hegseth explicó que las nuevas directrices buscan alinear el desembolso militar de EEUU en el extranjero con los compromisos asumidos por los Estados miembros de la OTAN. En esta línea, expresó su expectativa de que los aliados prometan destinar al menos el 5% de su PIB a defensa o a inversiones relacionadas durante la próxima cumbre de la Alianza Atlántica, que se celebrará en La Haya (Países Bajos) del 24 al 25 de junio. Sin embargo, no especificó a qué naciones, más allá de los integrantes de la OTAN, se refería al hablar de "aliados".
La Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, está promoviendo una revisión de los criterios de asignación en defensa en el seno de la OTAN con el objetivo de elevar el nivel vigente, fijado en el 2% del PIB. En este contexto, se estima que la Casa Blanca podría ejercer presión sobre sus socios en la región del Indo-Pacífico, incluida Corea del Sur, para que incrementen proporcionalmente su gasto militar. Actualmente, el Gobierno surcoreano dedica algo más del 2,5% de su PIB a defensa.