Corea del Sur ha comenzado oficialmente el proceso de desmantelamiento del reactor nuclear Kori-1, la primera planta de energía atómica de uso comercial del país, situada en el condado de Gijang, en la ciudad de Busan. La medida recibió luz verde el jueves 26 por parte de la Comisión de Seguridad Nuclear durante su 216ª sesión.

Inaugurado en 1978, el reactor Kori-1 fue apagado de forma definitiva en 2017, tras casi cuatro décadas de operación. Ocho años después de su cierre, se pone en marcha su desmantelamiento formal, que estará a cargo de la Compañía de Energía Nuclear e Hidráulica de Corea (KHNP) y se llevará a cabo bajo la supervisión de las autoridades reguladoras.

El proyecto, que se prolongará hasta 2037, supone un hito en la historia energética nacional al tratarse del primer desmantelamiento realizado en Corea del Sur. La inversión estimada asciende a 1,07 billones de wones.

Los trabajos se iniciarán en las áreas con menor nivel de contaminación radiactiva, para posteriormente acometer la retirada del combustible gastado y las tareas de descontaminación. Solo esta fase podría extenderse durante al menos 12 años. La totalidad del procedimiento concluirá una vez que el terreno esté completamente limpio y se verifique que la exposición anual a la radiación no supera los 0,1 milisieverts, conforme a los estándares internacionales de seguridad.

A nivel global, únicamente cuatro países, entre ellos Estados Unidos y Alemania, han finalizado hasta ahora procesos de desmantelamiento. De los 214 reactores que han cesado su actividad en el mundo, apenas un 11% ha sido íntegramente desmantelado.

La industria atómica surcoreana confía en que esta experiencia sirva como punto de partida para posicionarse en el mercado internacional de desmantelamiento nuclear, valorado en más de 500 billones de wones.