El Gobierno ha concretado los acuerdos necesarios para poner en marcha la primera fase de producción del KF-21, el avión de combate de desarrollo nacional que modernizará la Fuerza Aérea y sustituirá progresivamente a los veteranos F-4 y F-5, actualmente en proceso de retirada.
La Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa (DAPA) firmó el jueves 26 un total de 26 contratos adicionales con tres de las principales empresas del sector: Industrias Aeroespaciales de Corea (KAI), Hanwha Aerospace y Hanwha Systems. De este forma, se completa el paquete correspondiente a la fabricación inicial del KF-21.
KAI ha suscrito un convenio valorado en 2,39 billones de wones para el suministro de 20 nuevos cazas y el soporte logístico asociado. Este se suma al rubricado en junio del año pasado, que contemplaba también la entrega de 20 aeronaves, lo que permitirá alcanzar el objetivo de 40 unidades previstas para 2028.
Por su parte, Hanwha Aerospace ha cerrado un acuerdo adicional por valor de 623.200 millones de wones para la distribución de motores, mientras que Hanwha Systems se encargará de proporcionar los componentes restantes del radar AESA, en virtud de un contrato valorado en 124.800 millones de wones.