El Gobierno ha pedido a Corea del Norte que informe con antelación sobre cualquier liberación de agua desde la presa de Hwanggang, ubicada en la parte alta del río Imjin, con el fin de anticipar posibles inundaciones en las zonas fronterizas durante la temporada de lluvias.
En una rueda de prensa celebrada el viernes 27, la portavoz adjunta del Ministerio de Reunificación, Chang Yoon Jeong, explicó que la solicitud responde a motivos humanitarios y persigue evitar daños materiales y personales en las áreas próximas a la divisoria. Además, recordó que, en el pasado, las dos Coreas alcanzaron acuerdos para colaborar en la prevención de desastres naturales, como los desbordamientos que afectan con frecuencia al río Imjin.
La portavoz destacó que la cooperación frente a catástrofes ambientales constituye una cuestión humanitaria y que la notificación previa de vertidos es esencial para garantizar la seguridad de la población surcoreana, una de las prioridades de la Administración del presidente Lee Jae Myung.
Actualmente, las líneas de comunicación oficiales entre ambos países permanecen suspendidas desde abril de 2023, cuando Pyongyang interrumpió unilateralmente los canales de contacto. Ante esta situación, Seúl ha optado por trasladar su mensaje a través de los medios de comunicación.
Las autoridades han asegurado, además, que continuarán trabajando en estrecha coordinación con los organismos competentes y adoptarán todas las medidas necesarias para proteger a los residentes de las zonas fronterizas ante el riesgo de inundaciones.