Las compañías farmacéuticas estadounidenses consideran que Corea del Sur perjudica a su sector al reducir deliberadamente los precios de sus medicamentos. Por ello, han instado a Washington a aprovechar las actuales negociaciones comerciales para exigir a Seúl una revisión de su sistema de fijación de precios en el ámbito sanitario.
En una carta dirigida a la Oficina del Representante Comercial de EEUU el 27 de junio, la asociación de Investigadores y Productores Farmacéuticos de América (PhRMA) reclamó que la Casa Blanca priorice en las negociaciones sobre comercio y aranceles la eliminación de lo que consideran prácticas desleales por parte de otras naciones.
En su misiva, este influyente grupo de presión señala a varios mercados que califica como "particularmente desfavorables" para las farmacéuticas estadounidenses. En la lista figuran Australia, Canadá, Francia, Alemania, Italia, España, Reino Unido, Japón y Corea del Sur, todos ellos países de altos ingresos y con un elevado consumo de medicamentos.
En el caso surcoreano, la entidad denuncia que las autoridades imponen controles y trámites excesivamente rigurosos a las empresas extranjeras que desean exportar sus productos, lo que, a su juicio, dificulta el acceso al mercado local. Además, critican que el Gobierno mantiene los precios de los medicamentos por debajo de lo que consideran los valores justos para la industria.