La Comisión de Seguridad Nuclear ha desmentido los rumores que circulan en línea sobre un supuesto aumento anormal de la radiación en las playas de la isla de Ganghwa, en el área metropolitana de Incheon, atribuido al vertido de residuos nucleares por parte de Corea del Norte.
Ante la creciente preocupación ciudadana, el organismo emitió un comunicado el martes 1 en el que asegura que los niveles de radiación en todo el país se mantienen dentro de los parámetros normales. Según explicó, el sistema de monitoreo automático, instalado en 244 puntos del territorio surcoreano, registra mediciones cada 15 minutos. Hasta las 11:00 de la mañana de ese mismo día, los valores detectados oscilaban entre 0,059 y 0,212 microsieverts por hora, cifras que se encuentran dentro del rango habitual.
El desmentido se produce tras una publicación del medio especializado en asuntos norcoreanos Daily NK, que citó el análisis de un experto en imágenes satelitales. Según dicha información, el especialista examinó imágenes del Instituto de Estudios del Medioambiente de Estados Unidos y concluyó que aguas residuales contaminadas procedentes de una planta de refinamiento de uranio en el condado de Pyongsan —en la provincia norcoreana de Hwanghae del Norte— desembocaron en el mar Amarillo a través del río Yesong.
Por su parte, el Ministerio de Reunificación señaló que continúa monitoreando de forma exhaustiva las instalaciones nucleares norcoreanas, en estrecha coordinación con otras agencias gubernamentales, ante cualquier indicio de actividad sospechosa relacionada con el complejo de Pyongsan.