El rompehielos Araon, el único buque de su tipo operado por Corea del Sur con fines científicos, zarpó el miércoles 2 rumbo al océano Ártico para llevar a cabo estudios sobre la topografía submarina de la región. Estos análisis son necesarios para explorar y desarrollar nuevas rutas de navegación a través del Polo Norte.

La expedición, que tendrá una duración de 91 días, permitirá al Araon recorrer los principales mares del Ártico, como el de Bering, el de Siberia Oriental, el de Chukotka y el de Beaufort. Durante el trayecto, el equipo científico investigará el impacto del deshielo sobre el ecosistema polar y el proceso de derretimiento del permafrost, un fenómeno estrechamente vinculado al cambio climático.

Para esta misión, serán fundamentales los datos recopilados por los sistemas de observación permanente instalados hace un año en el Ártico por el Instituto de Estudios Polares de Corea.

Esta es la decimosexta expedición que Corea del Sur realiza en el Polo Norte y se espera que contribuya significativamente a la obtención de información topográfica y climática, vital para garantizar la seguridad en las futuras rutas de navegación en la región.