Corea del Sur ha mostrado al público por primera vez los restos de su primer sacerdote católico, San Andrés Kim Dae Geon, con motivo del centenario de su beatificación.
La exposición especial ha sido organizada por la Conferencia de Obispos Católicos de Corea para conmemorar los cien años de la beatificación de los mártires que perdieron la vida durante las persecuciones contra los católicos en 1839 y 1846. En la muestra, los visitantes no solo pueden contemplar las reliquias de San Andrés Kim Dae Geon, sino también los de varios misioneros extranjeros que fueron ejecutados por defender su fe en aquella época. Entre ellos se encuentran el obispo Laurent Joseph Marius Imbert y los sacerdotes Pierre Philibert Maubant y Jacques Honoré Chastan, todos ellos de origen francés.
Junto a los restos se exhiben los certificados oficiales que los autentifican, fechados el 17 de diciembre de 1925, cinco meses después de la ceremonia que los reconoció como mártires.
San Andrés Kim Dae Geon fue arrestado en 1846 por predicar el catolicismo y decapitado en septiembre de ese mismo año. Por su parte, el obispo Imbert y los dos sacerdotes franceses llegaron a Corea entre 1836 y 1837 y fueron también condenados a muerte en 1839.
Todos ellos fueron beatificados por el papa Pío XI el 5 de julio de 1925 y canonizados por Juan Pablo II durante su viaje a Seúl en 1984.