El Gobierno ha decidido repatriar a los seis ciudadanos norcoreanos que fueron rescatados en aguas territoriales tras sufrir naufragios en dos incidentes distintos: cuatro de ellos fueron encontrados en marzo en el mar del Oeste, y los otros dos, en mayo, en el mar del Este.
En un comunicado difundido el lunes 7, el Ministerio de Reunificación informó que todas las personas auxiliadas han expresado su deseo de regresar a Corea del Norte. En consecuencia, y en cumplimiento de su voluntad y de los principios humanitarios, las autoridades han optado por proceder con su devolución, prevista para esta misma semana.
Los norcoreanos han permanecido varios meses en Corea del Sur mientras se evaluaba su situación. En el actual contexto de tensiones y ausencia de comunicación directa entre Seúl y Pyongyang, la medida se interpreta como un gesto de apertura por parte del Ejecutivo surcoreano, con la expectativa de provocar algún tipo de respuesta por parte del régimen.
Esta decisión está en línea con otras iniciativas recientes de la Administración, como la suspensión de las emisiones propagandísticas por altavoces en la frontera intercoreana o la petición de coordinación sobre descargas de agua desde la presa de Hwanggang, en Corea del Norte.