Los familiares de ciudadanos secuestrados por agentes norcoreanos han asegurado que dejarán de lanzar panfletos de propaganda contra Corea del Norte e instaron a otros grupos civiles con objetivos similares a sumarse a esta decisión con el fin de facilitar la reanudación del diálogo intercoreano.
El anuncio se realizó el martes 8 en la zona fronteriza de Imjingak, cerca de la Línea de Demarcación Militar, donde también hicieron un llamamiento al presidente Lee Jae Myung y a su Administración para que favorezcan un entorno propicio que permita superar el actual estancamiento en las relaciones entre las dos Coreas y reactivar los canales de comunicación bilaterales, inactivos desde hace tiempo.
Según explicó el colectivo, la decisión estuvo influida en gran medida por las gestiones del nuevo viceministro de Reunificación, Kim Nam Jung, quien contactó personalmente con el representante del grupo para solicitar la suspensión de las actividades de propaganda y trasladar el compromiso del Gobierno de escuchar sus demandas y preocupaciones.
Durante los meses de abril, mayo y junio, la asociación había enviado globos de gran tamaño desde la frontera, cargados con folletos en los que denunciaban los secuestros, exigían la repatriación de los desaparecidos y lanzaban críticas directas al régimen norcoreano.