El gasto fiscal entre enero y mayo de este año superó en 54,2 billones de wones a los ingresos obtenidos a través de impuestos y otros fondos públicos.

Según informaron las autoridades el jueves 10, durante los primeros cinco meses de 2025 el Gobierno recaudó un total de 279,8 billones de wones. No obstante, el desembolso en ese mismo periodo se situó en 315,3 billones de wones.

Con base en los cálculos actualizados tras la aprobación del presupuesto complementario en mayo, el Ejecutivo fijó como objetivo para todo el ejercicio percibir 652,8 billones de wones. Hasta finales de ese mismo mes, se había alcanzado un 42,9% de esa meta.

Los datos muestran que los ingresos procedentes de impuestos nacionales entre enero y mayo sumaron 172,3 billones de wones, lo que representa un incremento interanual de 21,3 billones.

Los tributos que más aportaron a las arcas públicas fueron el de sociedades y el de la renta. Por el contrario, la recaudación del gravamen sobre el valor añadido descendió en unos 400.000 millones de wones en comparación con 2024, debido principalmente a un aumento en las deducciones fiscales.