El Comité de Planificación Nacional, responsable de establecer las prioridades de la Administración del presidente Lee Jae Myung, estudia la posibilidad de fijar como objetivo a largo plazo la firma de un acuerdo marco intercoreano. Este protocolo serviría como base para coordinar el diálogo entre Seúl y Pyongyang, así como los compromisos y proyectos que ambas partes puedan impulsar de forma conjunta en el futuro.

No obstante, el organismo ha puntualizado que, aunque la suscripción de este instrumento se defina oficialmente como una meta nacional, ello no implica que se lleve a cabo de inmediato. Antes será necesario avanzar en medidas previas, como la apertura de un canal de contacto permanente con Corea del Norte, la reactivación del pacto militar vigente y la normalización de las relaciones bilaterales.

En esta línea, el Comité propone excluir el término "reunificación" tanto en las negociaciones como en la redacción del documento, con el fin de generar un clima más distendido y menos rígido en el trato con el régimen norcoreano. Bajo esa premisa, subraya que esta decisión no supone el abandono del debate sobre la reunificación de la península, sino que responde al deseo de seguir un enfoque gradual, similar al que adoptaron las Alemanias Oriental y Occidental. Durante dos décadas, ambos países progresaron hacia el entendimiento sin recurrir al término "unificación", lo que les permitió evitar presiones mutuas y favorecer un acercamiento paulatino hasta la caída del Muro de Berlín.