El Comité de Servicios Armados del Senado de Estados Unidos ha aprobado la versión actualizada de la Ley de Autorización de Defensa Nacional para 2026, que incluye disposiciones específicas para impedir una reducción de las tropas estadounidenses en Corea del Sur y frenar el traspaso del mando militar en tiempos de guerra al Ejército surcoreano. La legislación revisada obtuvo 26 votos a favor y uno en contra.
Según ha informado el propio Comité, la nueva normativa prohíbe tanto recortar la presencia militar en la península como transferir el mando en caso de guerra a las Fuerzas Armadas de Seúl, salvo que el secretario de Defensa certifique que dichas acciones son compatibles con la protección de los intereses nacionales de Washington. Esto significa que no será posible rebajar el contingente de soldados estacionados en Corea a menos que el jefe del Pentágono remita una propuesta oficial en la que detalle los efectos de tal decisión y reciba el visto bueno parlamentario.
Aunque aún quedan por realizarse ajustes para consensuar un texto definitivo entre ambas cámaras del Congreso, la medida supone un freno a cualquier posible iniciativa de la Administración del presidente Donald Trump orientada a disminuir su actividad militar en la península. Además, la versión actualmente vigente de la ley, aprobada en diciembre de 2024, establece explícitamente que EEUU mantendrá desplegadas en territorio surcoreano sus fuerzas al nivel actual de 28.500 efectivos.